28/11/2014

LA VUELTA AL COLE, TAMBIEN PARA LOS PADRES

Esta semana se inicia la VUELTA AL COLE de los pequeños, y con ella, la rutina para todos los padres. Vuelve el desayuno con prisas, y ajustar tus actividades y obligaciones a los horarios y necesidades de los reyes de la casa.

En caso de tener trabajos compatibles con los horarios de los hijos, o poder combinarse entre ambos, los padres lo tienen más fácil. El problema viene cuando no se pueden combinar los padres para esas tareas, y más aún EN CASO DE PADRES DIVORCIADOS O EN PROCESO, ya que si en una pareja es difícil ponerse de acuerdo, en una ex pareja es todo un reto.

Por eso, y pensando en el beneficio de los hijos, las personas más importantes en una ruptura, os damos unos consejos para hacer más llevadero este proceso de adaptación. Hay tres tipos de situación en la que nos podemos encontrar;

En primer lugar; La situación idílica, pero también la más complicada de encontrar; Seria en caso de divorcio de mutuo acuerdo, con una relación cordial entre ambos, en que se puede planear con antelación y por acuerdo, estos detalles, exponiendo los horarios y obligaciones, tanto en periodo escolar como en periodo extra escolar, y tratar de participar de forma igualitaria en la vida de los menores, y así llegar a un consenso, dejando los detalles cerrados para cualquier imprevisto.

En segundo lugar, En caso de encontrarnos ya divorciados y tener un convenio regulador que prevea estas obligaciones. En este caso, debemos ceñirnos a él, en todo lo posible, teniendo siempre en cuenta que se puede modificar su contenido si estamos de acuerdo, una recomendación muy útil es entregar una copia de la sentencia de divorcio en el centro escolar y así evitar situación de conflicto en el mismo.

En caso que el convenio ya no sea útil para las nuevas situaciones a plantear, por la existencia de hechos nuevos que modifican sustancialmente las situaciones que se tuvieron en consideración al tiempo de tramitar el divorcio, ambas partes pueden acudir a un Abogado, con el fin de ajustarlo a la actualidad, mediante un procedimiento de modificación de medidas, siendo el profesional quien medie entre ambos, para encontrar la fórmula más cómoda.

Además debemos tener en cuenta, que cada progenitor puede contar con la ayuda de las personas de su confianza, para el cuidado de los hijos, por lo que siempre se pueden apoyar los padres en su entorno, haciendo así, más llevadera la rutina diaria, y los posibles imprevistos.

En tercer lugar, nos encontramos en aquellos casos en que las partes están en pleno proceso judicial de divorcio contencioso. Esta es la escena más complicada, por cuanto es una situación transitoria, en la que no se sabe exactamente como actuar, por eso, más que nunca, debemos acudir lo antes posible a un abogado de familia, para informarnos de los pasos a seguir.

Esta consulta variará mucho dependiendo de la situación personal de cada matrimonio, o pareja de hecho, pero a continuación os damos unas pinceladas para que sepáis orientaros en esos primeros momentos de la ruptura;

– Una vez la ruptura sea una realidad materializada, debemos tratar de que esta separación no afecte o influya a los hijos, manteniendo la rutina y evitando las situaciones de conflicto en presencia de los menores.
– Traten de seguir participando en la vida de los hijos, en la medida de lo posible, de la misma forma que durante el matrimonio, buscando la situación más igualitaria para ambos.
– Se debe tratar la posibilidad de realizar el divorcio de mutuo acuerdo entre los cónyuges, exponiendo de forma calmada las necesidades de cada uno, a fin de llegar a un consenso.
– En caso que esto no sea posible, pero no se trate de una situación de conflicto, pueden acudir ambos a un abogado a fin que les presente la mejor solución a sus diferencias.
– En caso que las diferencias sean insalvables debe buscar un letrado que le informe, y en caso que su ex pareja haga lo mismo, trate de que ambos letrados contacten a fin de buscar una solución.
– Debe valorarse la opinión de los menores para la adopción de acuerdo, sobretodo según la edad y capacidad de los hijos.
– El acuerdo debe ser cómodo para ambos, y no tan sólo en la actualidad, sino que se prevea los posibles cambios futuros.

De esta forma, disponiendo de toda la información, buscando el consenso entre las partes, y actuando con la mayor brevedad, esta situación de adaptación será más fácil de sobrepasar, y así la única pelea que tendremos en la vuelta al cole, será con el despertador.

Fdo. Irene Hernando Algarate
Abogada