28/11/2014

CIGARRA U HORMIGA

CIGARRA U HORMIGA, eres quien en tiempo de bonanza disfruta del “carpe diem” o por el contrario, eres la hormiga que tiene que alimentar a la cigarra transcurrido su “carpe diem”

Hace unos pocos años, ESPAÑA estaba subsumida en una especie de cuento donde todo el mundo podía aspirar a tener lujosas casas, deslumbrantes coches, y unas soñadas vacaciones, hasta que como en el cuento de la cigarra y la hormiga, llegó el invierno.
Las lujosas casas se han transformado en monstruosas hipotecas, los deslumbrantes coches han tenido que venderse para poder alimentar a ese monstruito, llamado préstamo hipotecario, y las soñadas vacaciones, se han quedado en eso, en un maravilloso sueño.
Desafortunadamente, el invierno ha sido tan largo, que aún estamos resintiéndonos del frío, y los más positivos nos dicen que el verano llegará para el 2.014.

Pero por otro lado, en nuestra sociedad existe un gran número de personas que en tiempo de bonanza actuó como lo hace la hormiga, en el cuento que titula este artículo, y que en la actualidad no sufre los efectos de esta crisis tan acusada.

Pues bien frente esta paradójica situación, mi consejo es que intentemos actuar de forma precavida, e intentando siempre que, nuestra situación económica, y personal, quede siempre salvaguardada, de posibles impedimentos futuros.

Un primer paso es siempre, tener un buen asesor financiero que nos aconseje, sobre qué medidas debemos adoptar, para salvaguardar nuestro patrimonio, y a ser posible, darle máxima rentabilidad. Para ello existen numerosos bancos, que muchas veces recomiendan o asesoran con el afán de vender productos financieros, sin contar con posibles perjuicios futuros al cliente, yo personalmente y después de haber colaborado varios años, ante una de las compañías más conservadoras de nuestro estado español, CATALANA OCCIDENTE S.A. DE SEGUROS Y REASEGUROS, les puedo bien asegurar que la formación que ofrece ésta entidad a todos sus agentes y colaboradores, es una gran garantía al momento de tener un asesoramiento, en el que primará el interés del cliente.

Por otro lado, y por lo que respecta a medidas de carácter personal, les aconsejo que antes de tomar ninguna decisión que pueda tener repercusión económica, ya sea una compra venta, un contrato de arrendamiento, un accidente de tráfico, un contrato privado, soliciten el consejo de un abogado, ya que el prescindir del consejo de este profesional, quizá por una cuestión de carácter económico, puede, a la larga, crear unos perjuicios económicos, importantes.

Como bien digo a todos mis clientes, prefiero que vengan a hacer un asesoramiento puntual sobre un asunto, y que gracias a mis consejos, no tengan que volver a mi despacho, por ese mismo tema, a que, omitan dicho asesoramiento y que en el plazo de unos meses, vengan a contratar mis servicios para interponer una demanda judicial.

La figura del abogado cada vez está más próxima a la sociedad, pero aún hay muchas personas que relacionan abogado con pleito, y esto es un grave error de asociación, ya que y a modo de ejemplo, les puedo aclarar como en el despacho profesional donde yo presto mis servicios como letrada, ARBITRIUM ADVOCATS, hay más procedimientos y asuntos en donde se actúa como asesor jurídico, que como asistencia letrada, en procedimiento judicial.

En definitiva, y en estos tiempos de crisis, lo más importante es que todos hayamos aprendido la lección, a ser unos buenos administradores de nuestros ingresos, seamos conscientes que en tiempos de bonanza, debemos actuar como hormigas y guardando parte de nuestros recursos económicos para “cuando llega el invierno”, tengamos un buen asesor financiero que nos asesore, de cómo dar mayor rentabilidad a aquellos recursos económicos que hemos guardado, y por último, contar siempre con la figura del abogado, para que su buen y sabio consejo en derecho, evite que otros terceros se puedan apropiar de nuestros ahorros, o bien nos perjudiquen, dejándonos sin nuestro patrimonio.

Fdo. Ltda. Carolina Valiente García
I.C.A.S.B.D. nº 2.214